La observación de Marte

Marte visto por el telescopio Hubble
Creo que quedan pocos sin recibir cierta presentación de diapositivas avisando de un evento cósmico que no se repetirá en tropecientos años por el que Marte se verá "tan grande como la Luna llena" y espero que sean aún menos los que la reenvían y salen de noche a buscar en vano en el cielo. Porque a pesar de ser un "evento extremadamente raro" parece que se repite todos los años, y con la primavera comienza a circular de nuevo en forma de correo re-enviando (de esos con muchas "fdw" en el asunto). Naturalmente se trata del ya famoso bulo ("hoax" en la jerga internauta) sobre Marte. Sabía de su existencia y no había tenido el privilegio de recibir el famoso e-mail, pero al final llegó como la ya olvidada carta de la peseta bendita o maldita -pues actuaba según te pillara el cuerpo para gastarte dinero en sellos- de la que ya existe también versión electrónica, junto al messenger de pago, al virus destroza discos duros o a las mortales latas de refresco con heces de rata. No obstante durante la primera mitad de la primavera de 2012 Marte se encuentra en un momento relativamente bueno para ser observado, así que aprovecho para sacar el tema del presente artículo, dado que una vez tratados los marcianos conviene saber algo más sobre su patria. 

Este planeta se ve desde nuestra confortable Tierra como un astro rojo y a veces muy brillante, color por el que se ha asociado desde la antigüedad a la deidad de la guerra Ares (Marte para los romanos). Es el cuarto planeta en distancia al Sol y el último de naturaleza telúrica, con un diámetro de algo más de la mitad del terrestre. Al tener su trayectoria en una órbita exterior a la Tierra nunca se puede situar entre nosotros y el Sol y no presenta fases como la Luna, Venus o Mercurio. Una consecuencia de las características orbitales es que su distancia a la Tierra puede variar enormemente: de más de 350 millones de kilómetros cuando se aproxima a la conjunción con el Sol a 60 millones de kilómetros en una oposición favorable, de modo que tanto el brillo como el tamaño aparente de Marte cambian considerablemente. Pero aún en el mejor de los casos sólo podremos apreciar su disco aparente con cierto detalle a través de un telescopio (y con muchos aumentos); a simple vista siempre se presentará como un astro puntual como el resto de planetas. 
  
La siguiente ilustración muestra las posiciones relativas entre la Tierra y un planeta de órbita superior como Marte. Estará en conjunción cuando el Sol se sitúe entre nosotros y el planeta; cuando seamos nosotros los que nos encontremos entre el Sol y el planeta diremos que está en oposición. En los puntos en que forme un ángulo de 90º con la Tierra y el Sol estará en cuadratura. El punto de menor distancia de Marte a la Tierra -y por tanto más favorable para observarlo al presentar mayor diámetro aparente- es el de oposición. 

Posiciones de un planeta de órbita superior

Pero debido a que las órbitas planetarias no son son circulares sino elípticas se da el caso de oposiciones más cercanas que otras. De este modo, si el momento de oposición coincide además con el de perihelio marciano (el punto de la órbita más cercano al Sol) tendremos que la distancia será bastante menor que si coincide con el punto de afelio (el más alejado del Sol). Estas oposiciones favorables en las que Marte se sitúa a tan sólo unos 60 millones de kilómetros de la Tierra ocurren cada 15 años terrestres (el periodo orbital sideral marciano es de 687 días y el sinódico de unos 780 días).

Oposiciones de Marte

Además una oposición favorable de Marte puede ser excepcional si coincide con el afelio terrestre, llegando  en tal caso a reducirse la distancia a unos 55 millones de kilómetros como ocurrió en verano de 2003. En la siguiente ilustración se representan las distancias de las oposiciones marcianas de 1995 a 2020 (las unidades están en millones de millas; 1 milla = 1.609344 km).

Distancia (en millones de millas) de diferentes oposiciones de Marte

Se puede observar que el mayor acercamiento entre Marte y la Tierra de los últimos años ocurrió en agosto de 2003 con una distancia de 55'68 millones de kilómetros. Este año (2012) Marte ha pasado el 3 de marzo por una oposición en su punto de afelio, de modo que su distancia ha sido de 100'74 millones de kilómetros. No será hasta julio de 2018 (15 años después de 2003) cuando tendrá lugar otra oposición favorable con Marte a 57'61 millones de kilómetros. De una oposición a otra la distancia puede ser casi el doble, lo que determina menor diámetro aparente y la necesidad de mayores telescopios para resolver los detalles de su superficie. 

Para observar o fotografiar Marte hace falta un telescopio que soporte muchos aumentos, pues estamos hablando de resolver un pequeño disco de entre 15 y 25 segundos de arco si está en oposición (en posiciones más lejanas puede ser de apenas 6 segundos, siendo un segundo de arco 1/60 parte de un minuto de arco). Y para soportar aumentos hace falta un tubo óptico de una distancia focal grande y suficiente diámetro, siendo los de óptica Cassegrain los más utilizados para este tipo de observación. 

En contraste con Venus -cuya densa capa nubosa impide ver detalle alguno- Marte presenta interesantes detalles al telescopio al poseer una atmósfera muy tenue. Su superficie se ve de un color anaranjado con algunas zonas más oscuras, resaltando perfectamente los casquetes polares o el Olympus Mons, el volcán más alto del Sistema Solar. Frecuentemente la superficie marciana se ve afectada por gigantescas tormentas de arena que provocan que la mayor parte de estos detalles desaparezcan. Al ser la rotación de Marte de unas 24 horas es posible observar diferentes detalles conforme ésta se produce. 

La observación y fotografía de Marte -al ser un objeto pequeño que requiere mucho aumento- tiene como principal enemigo la turbulencia atmosférica. Para apreciar detalles es imprescindible gozar de buen "seeing", aunque no importa tanto si hay Luna o contaminación lumínica al tratarse de un cuerpo brillante. Para la obtención de fotografías se utiliza -como con el resto de planetas- una técnica basada en el apilado de fotogramas de vídeos tomados con webcams modificadas o CCD especiales para fotografía planetaria. Esto permite seleccionar las mejores imágenes (de momentos en que la turbulencia es menor), que se apilan y tratan para obtener magníficos resultados. 



Comentarios

  1. Máximo, esta vez has metido la gamba hasta el fondo: las heces de rata se depositaban en latas de cerveza, y no de cocacola.

    Aparte quisiera saber para qué vale un volcán de 21 kilómetros de alto(Beas-Cortijos Nuevos)si no se puede subir a tirarse uno en parapente. Y si es posible ir allí en cohete alguna vez, o es ciencia ficción; cuánto se tardaría y si se podría implantar allí (al menos en teoría) un Marina d'Or. ¿Hay agua en Marte? ¿Cuánto calor hay en Marte en verano? ¿Y en invierno? ¿Es la atmósfera absolutamente irrespirable?

    Gracias

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    1. Marte es de los planetas que más veces ha sido visitado por sondas y por tanto existe una cantidad ingente de información en forma de publicaciones, artículos y documentales sobre su geología, clima y posibilidades de que haya existido vida. Una búsqueda en google da una idea de lo que digo. Hablar de todo esto requiere muchas páginas y por ahora he preferido centrarme en aspectos relacionados con la observación.

      Marte presenta unas condiciones hostiles para la vida, aunque podríamos decir que "menos hostiles" que nuestro otro vecino, Venus. Puede que hace millones de años tuviera océanos y una atmósfera más densa, pero ésta desapareció en poco tiempo (posiblemente "barrida" por el viento solar una vez el planeta perdió su campo magnético), lo que dejó de hacer posible la presencia de agua líquida en la superficie.

      Poner a un ser humano en Marte es muy costoso, y tampoco es que sea algo muy útil; con el coste de una misión tripulada a Marte se pueden financiar montones de sondas y robots que hacen mejor el trabajo en esas condiciones, y aparte es necesario recopilar más información. Ahora bien, si hubiera que elegir un candidato cercano para colonizar ese sería Marte, porque establecer unas condiciones apropiadas en las hipotéticas bases sería más "factible".

      Sobre el posible "Marina Mars" supongo que una vez que ya no quede en la Tierra una miserable parcela con la que especular las inmobiliarias pondrán los ojos en Marte. De hecho no me extrañaría que algún espabilado ya esté vendiendo solares como ocurre con la Luna. Verás si los pobres marcianos se encuentran un día con una nave llena de agentes inmobiliarios y banqueros invadiendo sus legítimas propiedades.

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    2. Aclaro que Marte conserva una atmósfera muy tenue formada principalmente por dióxido de carbono y nitrógeno.

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